Entrevista con Andres Canaviri Alanoca
Coordinador de Programa de Mediación escolar del proyecto “Children’s and women’s rights in Bolivia: follow up on the UN Bodies reccomendations” Háblenos de ti. ¿Cuál es tu trabajo? ¿Dónde has…
Coordinador de Programa de Mediación escolar del proyecto “Children’s and women’s rights in Bolivia: follow up on the UN Bodies reccomendations” Háblenos de ti. ¿Cuál es tu trabajo? ¿Dónde has…
Voluntaria del Proyecto “Fratelli” en el Líbano Háblanos de ti, Zeina. Me llamo Zeina y soy libanesa. Soy profesora con especialización en educación técnica. Soy árbitro técnico y consultor en…
Asistente del proyecto “Equidad en el acceso a una educación de calidad para las niñas y los niños desfavorecidos en Malawi” que se está ejecutando actualmente. Háblanos de ti, Patrick.…
“La humanidad debe inundarse de humanidad” Andrea Rossi Directore de FMSI En el actual escenario mundial, la guerra en Ucrania ocupa las primeras páginas de los periódicos occidentales. Otros países,…
Director y Representante Legal dell’Associazione Chantiik Taj Tajinkutik AC Háblenos de ti Soy un hombre afortunado. Tomé conciencia de ello cuando me senté a reflexionar para contestar estas preguntas. Soy…
Viajar hacia los demás, cada día, esto es el verdadero sentido de aventuraAngela Petenzi Project Administration Officer de FMSIA lo largo de los años que he trabajado para el sector…
El 24 de octubre de 2007, a instancias de la Congregación de los Hermanos Maristas, se creó la Fundación Marista para la Solidaridad Internacional. Pero FMSI es mucho más que…
Desde hace 15 años, juntos, por el bien de los niños Francesco Mastrorosa Project Administration Officer de FMSI Acababa de terminar en 2013 mis más de 40 años de experiencia…
“Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto”.La Biblia, en el Evangelio según San Mateo relata (Mt 2,13-14), que un ángel del Señor se le apareció…
Se acerca la fecha del Examen Periódico Universal de Zambia. FMSI participó en la preparación del informe de la sociedad civil sobre la situación de los derechos de los niños…
The Institute of the Marist Brothers (FMS: Fratres Maristae a Scholis), founded in France in 1817 by St. Marcellin Champagnat, is the second largest congregation of Brothers in the Catholic Church.
An encounter with a dying young man, Jean-Baptiste Montagne, who knew nothing of his faith and was barely able to read, proved to be the defining moment for Marcellin Champagnat. Soon after the boy’s death, St. Marcellin put into motion his vision. “We need brothers,” he said, who will give their lives in the service of children and young people, especially those most in need and neglected by society.
Champagnat, a man of great faith and trust in God’s providence, dedicated his early followers to Mary, sending them among young people, especially those least favored, to “make Jesus known and loved.” The initial focus of his work was to provide education for children in rural, areas since this was a pressing need at the time, and provided an opportunity for their faith development.
Today the community numbers about 3,000 members. They are joined by a network of nearly 40,000 lay people and reach over 700,000 children and young people in 80 countries. You will find this Marist network working in schools and universities, pastoral and social centers, youth movements and youth programs and wherever they find young people most in need.
El Instituto de los Hermanos Maristas (FMS: Fratres Maristae a Scholis), fundado en Francia en 1817 por San Marcelino Champagnat, es la segunda congregación de hermanos más numerosa de la Iglesia Católica.
Un encuentro con un joven moribundo, Jean-Baptiste Montagne, que no sabía nada acerca de su fe y que era apenas capaz de leer, se reveló como el momento decisivo para Marcelino Champagnat. Inmediatamente después de la muerte del niño, San Marcelino puso en práctica su visión. “Necesitamos hermanos”, dijo, que den sus vidas al servicio de los niños y jóvenes, especialmente los más necesitados y olvidados por la sociedad.
Champagnat, un hombre de gran fe y confianza en la providencia de Dios, consagró sus primeros seguidores a María, enviándoles entre los jóvenes, especialmente los más desfavorecidos para “dar a conocer a Jesús y hacerlo amar”. El primer objetivo de su trabajo fue ofrecer una educación a los niños de las zonas rurales, porque era una necesidad urgente en aquel tiempo, ofreciéndoles así una oportunidad para crecer en la fe.
En la actualidad los miembros de la congregación son unos 3.000. Junto a ellos trabaja una red de unos 40.000 laicos que atienden a más de 700.000 niños y jóvenes en 80 países. Esta red marista trabaja en colegios y universidades, centros sociales y pastorales, movimientos juveniles y programas de formación para la juventud y en cualquier lugar en el que encuentren jóvenes necesitados.
Congregazione dei Fratelli Maristi (FMS: Fratres Maristae a Scholis) fu fondata in Francia nel 1817 da S. Marcellino Champagnat ed è oggi la seconda congregazione maschile (di fratelli) della Chiesa per numero di professi.
L’incontro con Jean-Baptiste Montagne, un giovane di 17 anni in punto di morte, analfabeta e senza formazione religiosa, fu un momento cruciale per Marcellino Champagnat. Poco dopo la morte del giovane, egli volle dare seguito ad un’idea che gli era balenata in seminario. “Abbiamo bisogno di fratelli”, disse, “che diano la loro vita per il servizio ai bambini e ai giovani, specialmente quelli più bisognosi e dimenticati dalla società”.
Champagnat, un uomo di grande fede e fiducia nella Provvidenza divina, consacrò i suoi primi seguaci a Maria e li mandò tra i giovani, specialmente i più emarginati, per “far conoscere ed amare Gesú”. Fin dall’inizio la sua missione fu incentrata su bambini n età scolare delle zone rurali, poiché l’istruzione era una necessità urgente al tempo e poiché rappresentava una formidabile opportunità di evangelizzazione.
Oggi la Congregazione annovera circa 3.000 religiosi affiancati da quasi 40.000 laici; insieme essi assistono più di 700.000 bambini e giovani in 80 paesi del mondo.
I Maristi, religiosi e laici, prestano la loro opera in scuole e università, centri pastorali e sociali, movimenti e programmi giovanili e ovunque ci siano bambini e giovani bisognosi da assistere.