En vísperas del 8 de julio, en el aniversario de la histórica visita del Papa Francisco a Lampedusa y el “Día Internacional del Mediterráneo”, recordándonos que hoy, más que nunca, estamos “todos en el mismo barco”, Cáritas Italiana y FOCSIV (Federazione degli Organismi Cristiani Servizio Internazionale Volontario) lanzaron la campaña “Danos nuestro pan de cada día”. Una campaña para solicitar un gesto concreto en apoyo de las intervenciones en las diversas áreas del mundo de Cáritas y de FOCSIV y sus miembros – 62 intervenciones en Africa, Medio Oriente, Asia, América Central, América Latina, Europa del Este y los Balcanes – para que se pueda realizar una simple acción: “Compartir el pan. Multiplicar la esperanza”.

Un drama sin fin que “requiere ser abordado no con la lógica de la indiferencia, sino con la lógica de la hospitalidad y el compartir para proteger y promover la dignidad y la centralidad de todo ser humano”. Estas palabras del Papa Francisco fueron dirigidas, durante la histórica visita a la isla de Lampedusa el 8 de julio de 2013, a las numerosas víctimas de los naufragios que, en busca de un futuro, perdieron la vida en el mar, pero -como el propio Santo Padre ha declarado más de una vez- se refieren a todos los pobres, los excluidos, los olvidados, víctimas de una globalización de la indiferencia.

Ellos son hoy los más afectados por las consecuencias de la pandemia, que ha provocado un aumento de la desigualdad y una drástica reducción de los recursos esenciales para la supervivencia. El 55% de las personas en el mundo de hoy viven sin ninguna protección social, privados de sus derechos humanos fundamentales, tales como acceso a la alimentación, la salud y el trabajo decente, totalmente desprotegidos y aún más vulnerables. Este es el caso de América Latina, India, algunos países de Asia en Oriente Medio, los Balcanes y Europa del Este, y especialmente en Africa.

El virus acelera su carrera, especialmente en las regiones más pobres. Una verdadera catástrofe humanitaria a escala mundial, una pandemia de hambre y pobreza, de acuerdo con el WFP – World Food Programme, que privará de sus derechos humanos básicos a más de mil millones de personas, retrasando el mundo más de cien años.

En esta emergencia, Cáritas Italiana y FOCSIV han unido sus fuerzas en una alianza “por el amor de los últimos”, para no olvidar a quien se ha quedado atrás, porque sin una visión global, que nos abarque a todos, no habrá futuro para nadie. Las organizaciones miembros de FOCSIV, incluida FMSI, con su presencia de más de una década en las diferentes comunidades de más de 90 países, han desarrollado proyectos de intervención dirigidos a los sectores más débiles y vulnerables de la población, para ofrecer solidaridad y una verdadera esperanza.

Para participar de esta campaña, FMSI identificó dos proyectos:

1-Asistencia alimentaria para los ancianos frágiles de Alepo en Siria: https://www.insiemepergliultimi.it/interventi/fondazione-marista-per-la-solidarieta-internazionale-siria/

2-Campaña de comunicación y actividades de apoyo para contrarrestar la deserción escolar de las niñas después del aislamiento: https://www.insiemepergliultimi.it/interventi/fondazione-marista-per-la-solidarieta-internazionale-malawi/

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