El proyecto se creó para luchar contra la propagación del COVID 19 en las comunidades de Likuni y Balaka, en Malawi, y contra los fenómenos que han aumentado exponencialmente durante el periodo de aislamiento y crisis económica provocados por la pandemia, como la violencia de género, los matrimonios y embarazos precoces y el abandono escolar, especialmente entre las niñas.
La intervención se basa en tres acciones principales:
- Una campaña de comunicación “de base” para informar a la población rural sobre el virus, con el fin de garantizar medidas adecuadas de prevención, personales y comunitarias. Muchas zonas rurales no son fácilmente accesibles debido al mal estado de las carreteras y la población tiene un acceso limitado a Internet y a los teléfonos móviles, por lo que recibe poca información y es vulnerable a la propagación del virus.
- Un programa de sensibilización de la comunidad contra la violencia de género y el matrimonio precoz, mediante carteles, mensajes de radio y la participación de los líderes de la comunidad. La pandemia ha tenido un impacto desproporcionado en la vida de las mujeres en Malawi, los matrimonios precoces casi se han duplicado debido al cierre de las escuelas y al aumento de la pobreza familiar.
- Un sistema de aprendizaje a distancia también para los estudiantes de cursos informales y de recuperación y becas, especialmente para las niñas, para combatir el abandono escolar.
Las actividades se llevaron a cabo en colaboración con el Club de Chicas y los grupos de madres locales y fueron posibles gracias a la cofinanciación de la ONG Manos Unidas y de la Campaña FOCSIV – Cáritas “Danos hoy el pan de cada día – Juntos por los últimos”. Gracias a las becas, varias niñas que ya habían abandonado la escuela han retomado sus estudios.
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