Durante muchos años, el estado de Chiapas ha tenido los mayores índices de pobreza y exclusión de México. El efecto inmediato es la falta de oportunidades de educación y formación, así como de oportunidades económicas para los jóvenes indígenas, que se agrava por la visión a corto plazo que ellos y sus familias tienen para la educación. En consecuencia, la inserción laboral es desventajosa. Desde 2008, Chantiik se enfrenta a la discriminación de niños y jóvenes por su origen indígena. Existe una gran desigualdad y pobreza para los indígenas en comparación con los no indígenas. Hay tres causas que lo explican:
- Migración: En los años 70 se produjeron expulsiones político-religiosas en varios municipios cercanos a San Cristóbal. Los expulsados, todos indígenas, se instalaron principalmente en la periferia de San Cristóbal y construyeron sus casas sin ningún tipo de servicios. Hoy ya disponen de electricidad y agua potable, pero siguen teniendo carencias. En los años 80, la presión sobre las escasas tierras de los municipios circundantes trajo nuevos migrantes indígenas a la ciudad. Tras el levantamiento armado de 1994 llegó una nueva oleada de colonos indígenas en condiciones de alta vulnerabilidad. Finalmente, la crisis económica de las últimas décadas ha provocado otro proceso migratorio desde los municipios más pobres hacia San Cristóbal. En todos los procesos continúa la tendencia de discriminación histórica de la población no indígena hacia ellos. La discriminación tiene como efecto la pérdida de la identidad cultural y los valores comunitarios de los indígenas. Este proceso de desdibujamiento de su identidad y tradiciones genera también violencia psicológica, física y sexual en la familia, en las calles y en las escuelas.
- Edad: La tradición patriarcal es adultocéntrica y excluye a los jóvenes de las decisiones vitales, sin visualizarlos como sujetos de derechos. Por ello, las políticas y prácticas públicas dan por sentada la vulnerabilidad biológica y psicológica de los menores, sin prestar atención a que la falta de estado civil de esta población fomenta dicha vulnerabilidad. Esto conduce a políticas e instituciones que reproducen actitudes paternalistas de relaciones de desigualdad social y mecanismos educativos poco respetuosos con la diversidad y pluralidad cultural. El proceso provoca la ruptura y la disfunción familiar, en la que también influyen los medios de comunicación e Internet. Al contar con otras fuentes de información, como la generada en la calle y la proveniente de la tecnología, se debilita la autoridad paterna y materna. Por lo tanto, los jóvenes empiezan a cuestionar las tradiciones culturales de sus padres y, así, relativizan su autoridad.
- Situación económica: Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Chiapas es la entidad más desigual de México. Para las familias indígenas, la situación es más crítica: casi el 40% del total de la población indígena vive en condiciones de extrema pobreza. La brecha entre ricos y pobres es muy desventajosa para ellos porque experimentan una pobreza que afecta todos los aspectos de su vida. El efecto inmediato para los niños indígenas es la falta de oportunidades de educación y formación. La inserción laboral es, por tanto, desventajosa. En este contexto adverso, durante una época de sus vidas los jóvenes que atendemos en Chantiik han tenido la idea de que la calle lo enseña todo. Sintiéndose presionados a contribuir a la economía de sus familias, buscan ganar algo de dinero en el sector informal, siempre en condiciones muy adversas.
OBJETIVO DEL PROYECTO:
El proyecto Una Vida con Dignidad – Derechos y Equidad de Género.para Jóvenes y Adolescentes Indígenas brinda apoyo y herramientas a esta población a través de proyectos educativos y productivos para mejorar su calidad de vida y conciencia ciudadana, así como para fortalecer sus capacidades de manera sostenible. A lo largo de los años de trabajo en Chantiik, se han estructurado una serie de programas de atención que consisten en varios talleres semanales de acuerdo a las necesidades expresadas por los propios beneficiarios. Los programas son:
- Potenciación en salud y prevención: Fortalecimiento en salud integral.
- Empoderamiento en derechos y valores: Aprendizaje y reflexión sobre valores como la solidaridad, la cooperación, el respeto, la honestidad, la integridad, la dignidad.
- Empoderamiento para la inserción laboral: Este programa se compone de diferentes talleres todos enfocados a brindar herramientas, para que consigan mejores empleos una vez que ingresen al mercado laboral.
- Empoderamiento en Tecnologías de la Información y la Comunicación: Talleres de fotografía y video.
- Refuerzo escolar: Apoyo específico para los deberes y las tareas escolares. Dado que la mayoría de los beneficiarios tienen entornos familiares disfuncionales, donde la violencia intrafamiliar es un problema cotidiano, se da apoyo psicoemocional a todos los beneficiarios y a sus familias también.
Todos estos programas se basan en la educación integral como herramienta de transformación social: la inculcación de valores humanísticos, para contribuir a la construcción de comunidades más sanas y armónicas; el aprendizaje de los derechos humanos, para que cada beneficiario pueda ejercerlos, promoverlos y defenderlos; la permanencia en la escuela y el logro del mejor rendimiento académico posible, porque ningún otro espacio educativo puede sustituir a la escuela; la conciencia cívica y el pensamiento crítico, para formar ciudadanos con plenos derechos pero también dispuestos a cumplir cabalmente con sus responsabilidades; la alimentación sana y consciente, como parte de la integralidad que necesita nuestro cuerpo, y el bienestar psicoemocional de los beneficiarios y sus familias.
Para más información Chantiik taj Tajinkutik A.C.
EL PROYECTO EN BREVE:
Este proyecto pretende alcanzar los siguientes objetivos
- A través de la impartición de talleres en diferentes áreas de desarrollo y oportunidad, estimular la educación no formal
- Promover y capacitar a los beneficiarios en el ejercicio, promoción y defensa de los Derechos Humanos Universales y de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud en particular.
- Desarrollar proyectos educativos y productivos sostenibles para elevar la calidad de vida de los beneficiarios y su reinserción socioeconómica desde el punto de vista del comercio justo y solidario. – Sensibilizar sobre la protección del medio ambiente a través de campañas y acciones concretas de cuidado y prevención.
- Ofrecer un espacio armónico que permita el desarrollo de actividades lúdico-creativas, programas y proyectos en los que también se brinde seguridad alimentaria y sanitaria.
- Promover la salud psicoemocional de los beneficiarios y sus familias para favorecer la construcción de relaciones sanas y armónicas en todos los ámbitos de la vida.
EL PROYECTO EN NÚMEROS:
- 28 beneficiarios directos hombres
- 23 beneficiarios directos mujeres
- 51 beneficiarios directos
- 112 beneficiarios indirectos hombres
- 92 beneficiarios indirectos mujeres
- 204 beneficiarios indirectos
SDGs: 1, 4, 5, 10
Laudato Si’ Goals: 2