Malawi sigue siendo uno de los países más pobres del mundo, a pesar de haber aplicado importantes reformas económicas y estructurales para apoyar su crecimiento económico. Entre los diversos problemas que aquejan al país, sigue existiendo una elevada tasa de mortalidad infantil debida a enfermedades infecciosas (como el paludismo, las enfermedades gastrointestinales y la neumonía), accidentes domésticos debido a la falta de refugios adecuados para los niños y frecuentes ataques de animales.
Para hacer frente a este problema, FMSI ha decidido contribuir donando catres fabricados por KOKONO al Hospital Comunitario de Mtendere. KOKONO es un proyecto concebido por De-LAB -un centro de diseño social especializado en el diseño, la consultoría, la investigación y la formación en el ámbito de la Economía de Propósito- para responder a una necesidad creciente de salud y seguridad materno-infantil en el África subsahariana. Estas cunas proporcionan refugio a los recién nacidos para que puedan estar protegidos tanto dentro como fuera del hogar. También permiten a las madres ser más autónomas e independientes, al disponer de un lugar seguro para dejar a su bebé.
El Hospital Comunitario de Mtendere está situado en la parte occidental del distrito de Dedza, en la región central de Malawi; lo gestionan las Hermanas Teresianas y una congregación local. Dispone de varias secciones, como la sala de maternidad, la sala postnatal, la sala prenatal, la sala de pediatría y el departamento de consultas externas.
Debido a la falta de cunas o, en todo caso, de un lugar adecuado para la seguridad de los recién nacidos, las madres y sus hijos se veían obligados a compartir una cama demasiado pequeña para dos personas, en la que también resultaba difícil para los médicos realizar controles postnatales precisos.
Gracias a la donación de las cunas, el hospital pudo mejorar las condiciones de los niños que necesitaban cuidados especiales o que tenían que ser separados temporalmente de sus madres, proporcionándoles un lugar protegido y seguro para la medicación, las comidas y los cuidados.
Por último, pero no por ello menos importante, las cunas darán a las madres la oportunidad de descansar adecuadamente. Son muchos los retos y las dificultades a los que se enfrentan las nuevas madres, y la cuna ofrece sin duda un apoyo considerable.
También hay que señalar que un bebé acostumbrado a pasar el tiempo en la cuna lejos de su madre desde los primeros días tendrá más posibilidades de acostumbrarse a un nuevo entorno, diferente de los brazos de sus padres, lo que permitirá a las mujeres continuar con su trabajo; un factor que promueve el empoderamiento femenino.
KOKONO y FMSI seguirán colaborando para llegar a más niños, especialmente a los más vulnerables, en los lugares donde más se necesitan.