En el corazón de Alepo, en Siria, acaba de concluir con éxito el quinto año de actividades del Proyecto SEEDS, que proporciona el necesario apoyo psicológico a niños, niñas y familias que enfrentan situaciones difíciles. El proyecto ha demostrado resiliencia, capacidad de adaptación y un compromiso constante para producir un impacto positivo en una región afligida por múltiples crisis.
Alepo, una ciudad que en otro tiempo fue conocida por su rica historia y cultura, ha tenido que enfrentar desafíos sin precedentes a lo largo de los años. La crisis económica y la pobreza han aumentado, y las condiciones de vida, ya precarias, se han deteriorado aún más con el terremoto del 6 de febrero de 2023.
A pesar de estos obstáculos, el Proyecto SEEDS ha demostrado una notable capacidad de adaptación: los Maristas Azules reconocieron la urgente necesidad de abordar los problemas más apremiantes de la comunidad. Esta flexibilidad ha permitido seguir brindando apoyo y esperanza a las personas más afectadas por la crisis.
Los cinco programas de SEEDS han sido fundamentales para transformar vidas e infundir esperanza en la población vulnerable de Alepo.
SEEDS ha proporcionado a los niños y niñas un entorno seguro y acogedor para abordar el trauma que han experimentado. A través de la terapia artística, el juego y el asesoramiento, los niños han encontrado esperanza en medio del caos. El programa SEEDS para adolescentes se ha centrado en construir la resiliencia, brindando habilidades para la vida y creando una red de apoyo para ayudarlos a superar los desafíos que enfrentan a diario. Además, mediante talleres de capacitación y grupos de apoyo, las mujeres de la comunidad han adquirido confianza e independencia económica.
SEEDS continúa apoyando a la población siria en situación de vulnerabilidad y nosotros, la Fundación Marista para la Solidaridad Internacional Onlus, estamos orgullosos de ser parte de este extraordinario proyecto.
En una ciudad donde todo parece temblar, SEEDS ha representado una señal de esperanza y resiliencia.
Los Maristas Azules están decididos a seguir teniendo un impacto positivo en la vida de aquellos que viven en condiciones de vulnerabilidad. Los desafíos son enormes, pero la dedicación inquebrantable y la capacidad de adaptación demuestran que incluso en los momentos más oscuros se puede cultivar la esperanza y transformar vidas.