El 24 de octubre de 2007, a instancias de la Congregación de los Hermanos Maristas, se creó la Fundación Marista para la Solidaridad Internacional. Pero FMSI es mucho más que una fecha inscrita en los documentos oficiales: son los Hermanos, los hombres y mujeres que hace 15 años pusieron la primera piedra de una estructura que, gracias al compromiso de los muchos que han trabajado para ella a lo largo de los años, sigue llevando a cabo actividades encaminadas a lograr el objetivo principal que se fijó en el momento de su creación: hacer del mundo un lugar mejor para los niños, las niñas y los jóvenes. En un contexto social de crecientes desigualdades, trabajamos desde hace quince años a favor de los derechos de niños, niñas y adolescentes con el objetivo de garantizarles mejores condiciones de vida y trabajar para que todos los niños y las niñas tengan el mismo acceso a la educación y a todos los derechos universalmente reconocidos. Trabajamos a nivel internacional para dar voz al silencio de los más frágiles, intentando, día a día, que todos los niños, independientemente de su sexo, etnia o religión, conozcan y ejerzan sus derechos. En estos primeros 15 años hemos hecho mucho: el apoyo de donantes privados e institucionales nos ha permitido realizar más de 400 proyectos que benefician a más de 6,5 millones de personas en 65 países de todo el mundo. Hemos puesto en marcha programas y proyectos de desarrollo en los cinco continentes, a los que se han sumado, según las necesidades contingentes, proyectos de emergencia y primeros auxilios tras catástrofes naturales o disturbios sociales. Gracias a la Unidad de Advocacy and Child Rights, en la que se han sucedido a lo largo de los años varios Hermanos que la han dirigido de forma fructífera, ha sido posible presentar 56 Informes sobre los Derechos del Niño en el marco del Examen Periódico Universal (EPU) de las Naciones Unidas. Estamos orgullosos de haber recorrido – y de seguir recorriendo juntos – un camino hecho de objetivos comunes y metas compartidas con programas como Three2Six – que desde hace años garantiza el derecho a la educación de niños y niñas migrantes y refugiados en Sudáfrica-, el Programa Marcelino – que acoge a niños y niñas en situación de riesgo y en conflicto con la ley en Filipinas- o, el Programa de Educación de Molouvibazar – que apoya y sostiene a niños, niñas y jóvenes de las plantaciones de té en Bangladesh – y el Proyecto Fratelli – creado en favor de niños y niñas refugiados en Líbano.
En estos primeros 15 años hemos hecho mucho, pero queremos hacer más.
Nuestro sueño es el mismo que hace 15 años, es nuestra visión y nuestro objetivo final: un mundo en el que la infancia sea respetada y garantizada, libre de violencia y miedo, en el que los niños sean ciudadanos de pleno derecho y se les reconozca como miembros activos de sus comunidades y de la sociedad. Por eso, desde hace 15 años y para todos los años venideros, trabajamos y trabajaremos para desarrollar el potencial de los niños, niñas y jóvenes, especialmente los más vulnerables y marginados, a través de proyectos de educación, defensa y solidaridad.
Brindemos por los próximos 15 años y por los que vengan….