Debido a la pandemia de COVID-19, también se aplicó un bloqueo a nivel nacional en Sudáfrica. Como en otros lugares, las comunidades que más sufrieron esta situación fueron las más vulnerables, los pobres, los refugiados/migrantes, incapaces de obtener ingresos diarios para subsistir, que viven en viviendas sin servicios sanitarios adecuados y sin acceso a la atención médica.

La FMSI apoya desde hace tiempo el programa educativo Three2Six para niños refugiados e inmigrantes en Johannesburgo, que actualmente acoge a 225 niños refugiados y otros 300 están en lista de espera.

En el momento del encierro, su situación y la de sus familias se tornó inmediatamente difícil: muchos de los padres de los niños, que vivían de actividades informales y trabajos esporádicos, no podían salir a proporcionar ingresos a la familia e incluso la compra de artículos de primera necesidad se había convertido en un grave problema para ellos.

De ahí la respuesta con un proyecto de emergencia, apoyado por Misean Cara, que ofreció vales de comida a 238 familias más pobres para garantizar que todos los miembros de la familia y especialmente los niños tuvieran la comida que necesitaban durante el encierro, junto con jabones y desinfectantes para poder aplicar medidas de prevención.

Los vales se enviaban a números de teléfono móvil específicos con un código que sólo permitía a la persona que lo recibía utilizarlo y únicamente para comprar alimentos. De este modo, no sólo se respetó el distanciamiento, sino que se garantizó la correcta utilización de los recursos del proyecto.

Para evitar la especulación con los precios de los productos alimenticios y de higiene, el proyecto recurrió a una empresa productora de larga trayectoria que ofrecía los productos a bajo coste.

OBJETIVO DEL PROYECTO:

El proyecto también abordó las necesidades psicológicas de los niños. Los profesores de Three2Six estuvieron en contacto semanal con cada familia para que los niños pudieran hablar de sus miedos y preocupaciones y para que no se sintieran solos. El Centro de Asesoramiento para Padres e Hijos de Johannesburgo (JPCCC) también participó para ayudar a la recuperación psicológica de los niños y a la rehabilitación escolar.