En Mozambique, los Hermanos Maristas atienden a unos 3.400 alumnos en tres escuelas, de los que casi el 80% proceden de familias con bajos ingresos. En un país en el que cerca del 45% de la población adulta es analfabeta (y las tasas de analfabetismo de las mujeres son aún más altas, un 58%), siempre es urgente realizar intervenciones que puedan romper el ciclo intergeneracional de la pobreza y el analfabetismo. El sector de la educación se enfrenta a desafíos en términos de mala retención y resultados de aprendizaje. Alrededor del 50% de los niños abandonan la escuela antes de terminar la enseñanza primaria. Un elevado número de niños ha retrasado la finalización de la escuela. Los resultados del aprendizaje son débiles: la evaluación nacional mostró que menos del 7% de los estudiantes de tercer grado tienen habilidades básicas de alfabetización.
El ciclo de educación básica comprende dos niveles de primaria: inferior (a partir de los 6 años) y superior. Los alumnos que terminan la escuela primaria superior pueden pasar a la escuela secundaria. Hay varias posibilidades de formación técnica y profesional para los graduados de primaria o secundaria inferior. La educación terciaria (universidad) sólo está abierta a los graduados de secundaria. El sistema educativo mozambiqueño tiene dificultades para garantizar la equidad en el acceso a la educación debido al insuficiente número de escuelas disponibles para el creciente número de estudiantes.

Este problema afecta especialmente a los que viven en zonas rurales, donde no hay escuelas y los niños tienen que caminar kilómetros para llegar a ellas, poniéndose en peligro, sobre todo si son albinos o mujeres. Muchos profesores no tienen formación específica en pedagogía ni en políticas de protección de la infancia. Las desigualdades de género siguen presentes, especialmente en las zonas rurales: las normas patriarcales, el bajo estatus de las mujeres y la preferencia por los hijos varones son las principales razones del abandono escolar de las alumnas en Mozambique.

OBJETIVO DEL PROYECTO:

El proyecto pretende proporcionar una infraestructura escolar adecuada que pueda aumentar las oportunidades educativas de los niños de las zonas rurales y de las familias con recursos económicos limitados. También tiene previsto sensibilizar a las comunidades locales sobre la importancia de la educación.

El 11 de junio de 2022 se inauguró oficialmente el preescolar San Marista de Manhiça.

El Colegio Marista de Manhiça consta de ocho infraestructuras principales, entre ellas la que alberga la guardería, que acoge a 80 niños a los que se les garantiza un entorno adecuado para recibir una educación de calidad. El nuevo edificio, financiado por uno de los principales donantes de la FMSI, permitirá alojar a 40 niños más, para un total de 120 niños al año.

La Escuela Marista de Manhiça, reconocida por el Ministerio de Educación, ofrece un entorno educativo para apoyar a los niños y niñas que viven en zonas remotas y rurales.

A la nueva escuela asistirán niños vulnerables, garantizando su derecho a una educación inclusiva y de calidad y promoviendo oportunidades de aprendizaje para todos.

EL PROJECTO EN BREVE:

El proyecto promueve la educación y mejora las condiciones de enseñanza y aprendizaje a través de la construcción de un nuevo edificio de preescolar en la Escuela Marista de Manhica (Mozambique) y la adquisición del equipamiento correspondiente. Ofrece un entorno adecuado para las actividades extraescolares.

EL PROYECTO EN NÚMEROS:

  • 750 estudiantes
  • 1750 indirectos

Objetivos ODS: 4, 9

Objetivos Laudato Sì: 5, 7