Los trabajadores de las plantaciones de té son uno de los grupos sociales más desfavorecidos de Bangladesh. Pertenecen a diferentes grupos étnicos, cada uno con su propia lengua: garo, kashia, bengalí, munda, santal, kondo, uri, tripura y anglo. Deberían tener una atención especial por parte del gobierno, pero desgraciadamente siguen estando excluidos socialmente, son en su mayoría analfabetos, reciben salarios muy bajos (unos 69 taka al día, es decir, 69 céntimos de euro), y están marginados y aislados. En las cabañas del interior de las plantaciones parecen vivir en islas, apartados del resto de la población, que a menudo los trata como “intocables”. No tienen acceso a la educación y no hablan bengalí. Al mismo tiempo, tienen dificultades para mantener el sentido de pertenencia a su comunidad y cultura de origen. Todo esto los hace vulnerables a la explotación y los margina aún más.
Las malas condiciones de vivienda, los bajos salarios, las largas jornadas de trabajo y la discriminación social privan a los trabajadores y a sus familias de la satisfacción de las necesidades básicas. La dieta diaria es muy pobre y las condiciones de vida son deficientes, especialmente en lo que respecta al suministro de agua y al saneamiento. Esto, junto con la falta de educación, es la causa de la propagación de enfermedades, especialmente entre los niños. Las escuelas primarias existentes, la mayoría construidas por los propietarios de las plantaciones, otras por el gobierno y algunas dirigidas por ONG, siguen siendo pocas en comparación con el número de niños y adolescentes de la zona, y las escuelas secundarias son mínimas en número. La educación impartida también sigue siendo un problema debido a la escasa formación de los profesores. La mayoría de los niños abandonan la escuela antes de terminar el curso escolar para ayudar a sus padres con su trabajo como obreros o no adquieren la formación básica necesaria. Estas condiciones hacen que los hijos de los trabajadores del té no tengan otra alternativa que convertirse en trabajadores del té en el futuro.
OBJETIVO DEL PROGRAMA:
El proyecto se creó para garantizar el acceso a la educación de los hijos de la población pobre y marginada de los trabajadores de las plantaciones de té (Tea Garden) del distrito de Sylhet, en la región norte de Bangladesh.
El programa se basa en tres pilares: -Desarrollo de la educación secundaria en la zona -Mejora de la calidad de la enseñanza y de los resultados del aprendizaje de los niños vulnerables -Desarrollo y sensibilización de la comunidad local, en particular del derecho a la educación de las niñas.
El proyecto surge de la colaboración con la diócesis católica de Sylhet, que ha desarrollado una red de escuelas primarias en 35 comunidades de plantaciones de té, pero desde el principio ha incluido la participación de grupos musulmanes e hindúes para fomentar una mejor integración y el diálogo interreligioso empezando por las generaciones más jóvenes.
EL PROGRAMA EN RESUMEN:
El objetivo del proyecto es mejorar la equidad en el acceso a la educación secundaria de los niños y niñas de familias económicamente vulnerables y socialmente marginadas que trabajan en las plantaciones de té de la zona de Giasnogor – Moulovibazar, centrándose en promover el acceso a la escuela de las niñas.
EL PROGRAMA EN CIFRAS:
- 467 niños y adolescentes al año tienen acceso a la educación secundaria
- 25 familias beneficiaris del programa de nutrición
- 600 familias atendidas por el programa de mejora de la nutrición y formación de las madres
Objetivos de Desarrollo Sostenible: 1, 2, 3, 4, 5
Laudato Sì Objetivos: 2, 7