Una nube gris se cierne sobre el cielo de Kabwe, claramente visible desde lejos cuando se viaja por la carretera que separa la ciudad de la capital, Lusaka. Parecería el presagio de una fuerte tormenta, pero es inusual en esta época del año (estamos en abril, en plena temporada seca). No se trata de una tormenta inminente ni de una condición pasajera; es la nube de contaminación que constantemente envuelve la ciudad.
La contaminación es un problema generalizado que afecta a comunidades en todo el mundo, y Kabwe, en Zambia, se enfrenta a uno de los casos más graves de contaminación ambiental. Las actividades mineras de plomo y zinc en la región han dejado una inquietante herencia de contaminación que representa riesgos significativos para la salud, especialmente para la población en situación de vulnerabilidad, niños y ancianos. Según los expertos en contaminación, Kabwe es la ciudad más contaminada del mundo por la intoxicación masiva por plomo que ha dañado prácticamente los órganos vitales de generaciones de niños y niñas.
Según estudios realizados por diversas organizaciones como Pure Earth1 y UNICEF, Kabwe es uno de los lugares más gravemente contaminados por el plomo en el mundo. Las muestras de suelo tomadas en varias ubicaciones de Kabwe han mostrado niveles de plomo increíblemente altos, muy por encima de los estándares de seguridad internacionales. El problema de la contaminación en Kabwe se puede atribuir a su historia minera. La región albergaba una de las minas de plomo y zinc más grandes del mundo, que estuvo en funcionamiento desde 1902 hasta su cierre en 1994. A lo largo de los años, las prácticas mineras no reguladas llevaron a la liberación de sustancias tóxicas en el medio ambiente. Estas partículas se depositan en superficies, cultivos y cuerpos de agua, lo que resulta en la ingestión, inhalación y absorción en el torrente sanguíneo. Según un estudio de 2019 publicado en la revista Environmental Research2, más del 95% de los niños de Kabwe tienen niveles de plomo en la sangre que superan el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El mismo estudio destacó una clara conexión entre los niveles de plomo en la sangre y el deterioro cognitivo en los niños. Otro estudio realizado por el Blacksmith Institute estima que hasta 60,000 niños y niñas de Kabwe podrían estar sufriendo de envenenamiento por plomo. Las consecuencias a medio y largo plazo para la población joven son devastadoras:
- Daños neurológicos: la exposición al plomo en los niños puede causar daños neurológicos irreversibles, lo que resulta en una reducción de las funciones cognitivas, dificultades de aprendizaje y problemas de comportamiento. El cerebro de los niños está en desarrollo, por lo que es particularmente vulnerable, y la exposición continua al plomo dificulta su capacidad para alcanzar su máximo potencial intelectual.
- Problemas en el desarrollo: los niños expuestos al plomo pueden experimentar retrasos en el desarrollo, trastornos del oído y retraso en la pubertad. El plomo altera el funcionamiento normal de las hormonas, afectando el desarrollo físico y mental. Interfiere en la absorción de calcio en el cuerpo, que es fundamental para el desarrollo de los huesos. Como resultado, los niños expuestos al plomo están en mayor riesgo de anomalías esqueléticas y enfermedades óseas.
- Anemia y sistema inmunológico debilitado: el plomo dificulta la producción de glóbulos rojos, lo que provoca anemia. Además, compromete el sistema inmunológico, haciendo que los niños sean más susceptibles a infecciones y enfermedades.
- Riesgos renales y cardiovasculares: algunos estudios han demostrado una correlación entre la exposición al plomo y el aumento de la presión arterial, lo que puede llevar a enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y las enfermedades cardíacas en la edad adulta.
- Reducción del CI y productividad económica: los niños tienden a tener puntajes de CI más bajos, lo que afecta su rendimiento escolar y limita las oportunidades laborales futuras.Varios estudios han demostrado una fuerte correlación entre la exposición al plomo y el deterioro de las funciones cognitivas en los niños. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Michigan encontró que los niños con niveles más altos de plomo en la sangre tenían puntajes de CI más bajos y eran más propensos a tener dificultades de atención, memoria y aprendizaje. Esto puede perpetuar un ciclo de pobreza y desarrollo retrasado en las comunidades afectadas
- Problemas de comportamiento y emocionales: la exposición al plomo se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de comportamiento y emocionales en los niños. Un estudio publicado en el Journal of Pediatrics reveló que los niños con niveles elevados de plomo tenían más probabilidades de mostrar comportamientos agresivos, dificultades para controlar los impulsos y trastornos emocionales como ansiedad y depresión.
- Impacto intergeneracional: la exposición al plomo puede tener efectos intergeneracionales, ya que el plomo puede transmitirse de una madre embarazada a su hijo en gestación. Algunos estudios han demostrado que la exposición materna al plomo puede aumentar el riesgo de parto prematuro, bajo peso al nacer y problemas en el desarrollo de los recién nacidos.
Un grupo internacional de investigadores llevó a cabo un interesante estudio sobre el costo social que las generaciones futuras sufrirán debido a la contaminación por plomo en el área de Kabwe.
En cuanto a la remediación, se han considerado dos enfoques: el sellado con cemento del vertedero, que reduciría gradualmente los niveles de plomo en el suelo y proporcionaría beneficios a todas las áreas de Kabwe, y la eliminación y sustitución del suelo en las áreas altamente contaminadas, lo que generaría beneficios inmediatos para los residentes en esas áreas. Los resultados demostraron que los beneficios superarían los costos de implementar estas medidas de remediación.
Sin embargo, estas medidas de remediación por sí solas no eliminarían de inmediato el problema de la contaminación, por lo que una combinación de estas medidas de remediación con enfoques alternativos podría ser la solución. Abordar la crisis de la contaminación en Kabwe requiere esfuerzos concertados de diversas partes interesadas, incluido el gobierno de Zambia, que ha trabajado activamente para abordar el problema. El gobierno ha implementado y fortalecido regulaciones relacionadas con las prácticas de extracción y la protección del medio ambiente. Estas regulaciones tienen como objetivo minimizar la liberación de plomo y otras sustancias peligrosas en el medio ambiente. Además, el gobierno ha enfatizado la aplicación de estas regulaciones para garantizar el cumplimiento por parte de las empresas mineras, incluso exigiendo evaluaciones de impacto ambiental completas antes de que comiencen las operaciones. Se han realizado esfuerzos para identificar y remediar las áreas afectadas por la contaminación por plomo, incluyendo proyectos de remediación de suelos y aguas. Estas iniciativas tienen como objetivo restaurar las áreas afectadas y reducir el riesgo de exposición al plomo para las comunidades locales. Por otro lado, el gobierno ha llevado a cabo campañas de concientización pública para educar a la población sobre los peligros de la exposición al plomo y la importancia de la conservación del medio ambiente. Estas campañas tienen como objetivo crear conciencia en las comunidades locales, mineros y otras partes interesadas sobre los riesgos asociados con la contaminación por plomo y promover prácticas responsables. Aunque estos esfuerzos muestran el compromiso del gobierno de Zambia para abordar el problema de la contaminación por plomo, es esencial reconocer que se trata de un desafío complejo y a largo plazo, y es imposible imaginar una solución que no involucre activamente a los miembros de las comunidades afectadas. La comunidad de Saint Paul Mulungushi se encuentra a aproximadamente 30 km de Kabwe y, por lo tanto, sufre las consecuencias de la contaminación por plomo. Los Hermanos Maristas han estado presentes y activos en la zona desde 1960, con una escuela primaria y secundaria; tienen un papel clave porque, además de la educación de los niños, están comprometidos en apoyar el desarrollo económico y social de la comunidad, incluso colaborando con otras congregaciones religiosas de la zona. Con la participación activa de la Fundación Marista para la Solidaridad Internacional Onlus (FMSI), han adoptado un enfoque integral para abordar el problema de la contaminación por plomo, centrándose en iniciativas para fortalecer las capacidades dentro de la comunidad, brindando apoyo a los miembros de la comunidad para que participen en prácticas sostenibles de subsistencia y se conviertan en defensores del medio ambiente. Este enfoque tiene como objetivo crear soluciones a largo plazo, promoviendo la agricultura sostenible y actividades alternativas de generación de ingresos. También se ha logrado garantizar el acceso a agua potable limpia y segura para la comunidad, implementando sistemas efectivos de extracción, filtración y almacenamiento. Además, se ha facilitado el acceso a servicios médicos, incluyendo exámenes y tratamientos para la intoxicación por plomo. FMSI ha respaldado diversas iniciativas para mejorar las infraestructuras de atención médica en la zona, asegurando que las personas afectadas reciban la atención y el apoyo necesarios.